jueves, 18 de diciembre de 2008

Un pequeño resumen.

Corre el año 2048, la humanidad está al borde de la extinción. Todo rastro de tecnología ha quedado relegada al olvido, lo mismo ocurre con cualquier modo de Gobierno similar a los del siglo XX.

Los últimos resquicios de civilización se hacinan en antiguos castillos, baluartes de supervivientes en los que rige la ley del más fuerte. Los condados, ducados y demás gobierno similar a los de la Edad Media han vuelto a surgir; el pueblo sirve como vasallos a los Señores Feudales que les permiten sobrevivir bajo su protección... ¿Pero cómo llegamos aquí?



Siempre han estado aquí, siempre entre nosotros, pero desde hace un siglo, les habíamos olvidado. "Los Malditos", así es como les conoce todo le mundo, así es como figuran en las Escrituras y así es como terminaremos llamándoles antes de que acaben con nosotros.
Entran en tí, te cambian desde dentro y toman posesión de tu ser. Pasas a ser una cáscara vacía de lo que eras, y es cuando comienzan a masacrar lo que les rodea, así lo hicieron cuando regresaron. Comenzaron por la gente que poseía el poder: políticos, militares, gobernantes... y empezaron una guerra que nos exterminó. Cuando nos dimos cuenta de qué ocurría, ya era demasiado tarde. Las ciudades ya no existen, son sombras de lo que fueron, ruinas amontonadas que recuerdan un pasado en el que el Hombre se vanagloriaba de dominar la Creación... ¡qué equivocados estábamos!

Los supervivientes se refugiaron tras los muros de las fortalezas. Aprendimos a defendernos de ellos, aprendimos quiénes eran, qué les impulsaba a actuar así... y descubrimos que entre nosotros, estaban sus hijos. Repudiados por ellos, obligados a convivir entre la gente que una vez les adoró. ¡¡Qué necios fuimos por no darnos cuenta!!

Ahora, ya es tarde. El nuevo Ciclo se avecina, quedan aún más de 50 años, pero eso no lo verán mis ojos... ahora, hijo, sal fuera y busca al Cazador. Que te enseñe todo lo que yo no he podido enseñarte, pues aunque no lo sepas, eres uno de ellos... uno de los Herederos.

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